La profecía y la realidad y la fe

 Dios creó el cielo, la tierra, toda la creación y al hombre, y luego bendijo la creación que había creado. Sin embargo, el hombre desobedeció la palabra de Dios, creyó las palabras de la serpiente (el diablo) —un ser creado— y comió del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal (Gn 3). Debido a este pecado, una maldición cayó no solo sobre el hombre, sino sobre toda la creación del mundo. Por eso, Dios se fue del mundo, es decir, del hombre y de toda la creación (Ref. Gn 6:1-7). Esta es la realidad que enfrentan este mundo y toda la creación.

Esta maldición que llevó a toda la creación causa del precio del pecado que cometió el primer hombre, Adán. Desde el pecado de Adán, este mundo ha sido un mundo de maldad: el mundo del diablo. Cuando Jesús vino por primera vez, nos dijo en el Padre Nuestro que oráramos por el perdón de nuestras deudas (pecados), así como hemos perdonado a nuestros deudores (aquellos que pecaron contra nosotros). Además, Jesús, el Hijo de Dios, sin pecado, cargó con los pecados de los pecadores y murió en la cruz. Por esto, nosotros, pecadores, hemos sido liberados del pecado. Jesús es nuestro Salvador (Mesías). ¿Con qué podemos corresponder a esta gracia?

Jesús quien ascendió al cielo tras cargar y morir en la cruz, le mostró a Juan, quien se encontraba exiliado en la isla de Patmos, en una visión los acontecimientos de todo los caítulos del libro del Apocalipsis, que ocurrirían en el futuro. Y dado que le pidió a Juan que escribiera lo que ha visto, se le llama «el libro del Apocalipsis de Juan» . Sin embargo, a pesar de que han pasado alrededor de 2000 años desde que se escribió este libro del Apocalipsis, no ha habido una sola persona en este mundo que haya comprendido el significado de sus profecías ni sus realidades. ¿Por qué no ha habido una sola persona que las haya entendido? En Apocalipsis 5, Dios ha estado aferrando a este libro, el Apocalipsis, después de haberlo sellado con siete sellos. Por lo tanto, hasta el día de hoy no ha habido nadie que lo haya entendido. Sin embargo, llegó el momento de su cumplimiento, así que Jesús tomó el libro que estaba en la mano de Dios, desató los siete sellos, lo abrió e hizo realidad todas las profecías escritas en él. Cuando lo cumplió, escogió a un hombre (Ap 1, el pastor prometido, Nuevo Juan) y le mostró todo el cumplimiento. Luego, le dijo a este hombre que testificara a las iglesias lo que vio y oyó (Ap 22:8, 16). Como se ve en Ap 10, Jesús le dio este libro abierto a Nuevo Juan por medio de un ángel. Y le hizo testificarlo a través de Nuevo Juan a pueblos, naciones, lenguas y reyes. Entonces, este libro pasó de Dios a Jesús, de Jesús a un ángel, y del ángel al vientre de Nuevo Juan. ¿Crees esto?

Así como Jesús fue el único que recibió y comió el libro de Ezequiel 3 en su primera venida, el Nuevo Juan es el único que recibió y comió el libro abierto del Apocalipsis hoy. Además, Jesús es el único que cumplió el Apocalipsis, y el Nuevo Juan es el único que vio todos los eventos del Apocalipsis cuando Jesús lo cumplió y lo entendió en su totalidad (Ap 22:8, 16). Consciente de esto, el dios-demonio está obrando por todos los medios necesarios para intentar matar al pastor prometido que recibió y comió el libro abierto del Apocalipsis hoy, en el tiempo de la segunda venida, tal como intentó hacer todo lo posible para matar a Jesús en la primera venida. ¿No lo han visto?

La razón por la cual Shincheonji continúa creciendo rápidamente a pesar de que las iglesias tradicionales, es decir, las protestantes y católicas, la maldicen y la persiguen con tanta vehemencia porque Jesús está con Shincheonji. A pesar de las constantes maldiciones del cristianismo mundial, Shincheonji ha crecido rápidamente, avanzando con fuerza como un tren de alta velocidad rumbo a su destino. ¿Por qué no lo entienden incluso después de verlo? ¡Ciegos, sordos! ¿Por qué no comprenden lo que se ha cumplido según la Biblia incluso después de verlo y oírlo? Por eso todos, tanto en la Iglesia protestante como en la católica, son ciegos y sordos.

Los santos que tienen esperanza en el reino de los cielos deben nacer de nuevo según el Apocalipsis del Nuevo Testamento, ser sellados como se describe en Apocalipsis 7 y estar inscritos en el libro de la vida de las 12 tribus prometidas (Apocalipsis 7) para ser salvos (Ref. Apocalipsis 20:15, Apocalipsis 21:27). Nadie que haya añadido o quitado algo a este libro del Apocalipsis puede ser salvo. Estas no son mis palabras; son la promesa de Jesús (Apocalipsis 22:18-19).

Al igual que sucedió en la primera venida de Jesús, a pesar de que todos los pastores del mundo y sus congregaciones han añadido o quitado algo al Nuevo Pacto, el Apocalipsis, han llamado a Shincheonji, que domina el Apocalipsis, una secta. Por haber añadido o quitado algo al Apocalipsis, exista o no Shincheonji, estas personas jamás podrán entrar en el reino de los cielos. Por lo tanto, deben arrepentirse, rendirse y nacer de nuevo conmigo.

Como dice que quien añade o quita algo del Apocalipsis no puede entrar en el reino de los cielos (Ap 22:18-19), uno podría descubrir por sí mismo [si ha añadido o quitado algo] probando un examen sobre el Apocalipsis.

Pastores protestantes y sus congregaciones, ¿no han añadido o quitado algo del Apocalipsis? Lo sabrían si hicieran un examen público basado en el Apocalipsis. Han añadido y quitado algo del Apocalipsis, ¿y aún así llaman secta a Shincheonji, que lo domina? Quienes han añadido y quitado algo del Nuevo Pacto, el Apocalipsis, son la secta.

Distingamos la ortodoxia de la herejía reuniendo a Shincheonji, las iglesias protestante y católica en un solo lugar para hacer un examen público basado en el Apocalipsis. Nosotros, Shincheonji, confiamos en que ganaremos. Dejemos de ser falsos pastores o falsos feligreses. ¿Creen que llamar secta a Shincheonji hacen santificado? Todo aquel que llama secta a Shincheonji, que domina el Nuevo Pacto, Apocalipsis, es un hereje.

Al momento del cumplimiento del Apocalipsis, aparecen los traidores, destructores y salvadores, tal como se prometió. También se lleva a cabo el sellado de los 144.000 y el establecimiento de las 12 tribus con los sellados.

Uno solo puede ser salvo cuando ha sido sellado y registrado en las 12 tribus —el nuevo reino prometido—, como se hace en Shincheonji, como se describe en Apocalipsis 7. Sin embargo, si uno no nace de nuevo a través del Apocalipsis y solo señala con el dedo diciendo "secta, herejía", irá al infierno. Por lo tanto, uno debe nacer de nuevo a través del Apocalipsis (la palabra revelada que es el testimonio de sus profecías y su cumplimiento). Esta es la promesa del Nuevo Pacto (Testamento).

Todas las iglesias católica como protestante han añadido y quitado del Nuevo Pacto. Pero Shincheonji fue creado según el libro del Apocalipsis del Nuevo Testamento y lo ha dominado. ¿Quiénes serían la secta y quiénes la ortodoxia? La respuesta es clara.

Las 12 tribus de Shincheoji (Iglesia Shincheonji de Jesús, el Templo del Tabernáculo del Testimonio) son el único lugar en todo el mundo que ha sido sellado y creado como las 12 tribus según el Apocalipsis. Amén.

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